Juana la Costeña: La triste historia detrás de los memes

Ernia primo, seguramente vagando por las redes sociales te has encontrado algún video de Juana la Costeña, un personaje viral por su forma de hablar y sus leperadas pues api. Sin embargo la verdadera historia de Juana va más allá de las risas y el cotorreo, pues lo que realmente vive no es tan agradable como parece.

Juana la Costeña, es originaria de San Juan de los Llanos, un pueblo muy cerca de Ometepec, Guerrero.
Desde muy pequeña Juana tuvo bastantes carencias económicas, su madre vendía jitomate y la mando a vivir con su abuela paterna porque no podía mantenerla.

Juana sufre convulsiones constantes derivados de los ataques epilépticos que padece. Esta enfermedad no ha podido tratarla cómo se debe debido a lo costoso de los medicamentos.
Es por eso que se le ha visto en varias ocasiones tirada en la calle, pues su enfermedad cada vez se vuelve peor, tanto que algunos afirman que hasta se intenta arrancar el cabello cada vez que sufre una de estas convulsiones.

Juana no sabe su edad ni su nombre completo, pues debido a las carencias que la rodean, nunca aprendió a leer ni escribir, sus padres biológicos tampoco la registraron, así que no tiene acta de nacimiento.

Se sabe también que los videos virales que la lanzaron a la fama, fueron grabados sin su consentimiento además de la monetización que generaron, no le tocó ni un quinto dicen.
Ante estas circunstancias, Juana no sabe distinguir a veces las intenciones de los demás, pues a pesar de su lenguaje lepero, no tiene malicia. Es por eso que algunas personas la invitan a beber alcohol y cómo ella no sabe decir que no, a veces se va hasta con desconocidos muy confiada.

A ella hoy en día no le gusta casi estar en su casa, pueden pasar varios días sin que sepan donde se encuentra, a veces en San Juan de los Llanos, a veces en Cuajinicuilapa o incluso a veces ha llegado a dar hasta Acapulco.

Justamente en uno de esos días que andaba perdida, regresó a su casa y su familia adoptiva notó algo raro en ella, pues resultó que venía embarazada.

Actualmente Juana se juntó con una pareja, quien se sabe es el que a veces cobra las fotos que se toman con ella, y se encarga de negociar los eventos o bailes donde solicitan su presencia.

Su pequeño hijo se llama Osvaldo quien afortunadamente si va a la escuela, se encuentra bajo el cuidado de la abuelita de Juana, ya que con su enfermedad, su falta de memoria y sus intensos cambios de humor no le permiten dedicarse a él.

Por el momento primo hermano no sabemos mucho de Juana pues no se anda quieta y no la hemos podido ver, sin embargo si tienes oportunidad algún día de encontrártela en la costa chica, no dudes en apoyarla, pues es una noble persona.

Y tú, ¿ya te sabías esta historia?